Un blog vacío es como un pentagrama sin notas, un coche sin llave de contacto o un lienzo desprovisto de pintura y/o pinceles.
No aporta, no sirve, no ayuda, no crea, no ilusiona, no mueve.
Es como una nevera sin comida, un paragüas en el desierto, igual que una sartén sin mango o una linterna sin pilas.
Se parece a las lágrimas sin porqué.
No dicen nada porque tienen demasiado que decir.
Reinicio el blog, escucho música, intento conducir y mojo los pinceles en pintura. Porque ya no va a llover y vamos a llorar mucho.
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Pues yo espero que no lloremos mucho, únicamente lo justo y necesario, y si es de alegría, mejor.
ResponderEliminarMuchos besicos :)
un paragüas en el desierto... puede resultar muy útil, ¿no crees?
ResponderEliminar¡Hoy toca leerte!